domingo, 12 de diciembre de 2010

Somos nativos de la red

 

 

Son las 9:00 horas, Julia está en clase.
de hecho la figura humana al lado de su nombre
está gris, Toño está muerto para el cibermundo, y
Julia no puede más que esperar a que su nombre
aparezca acompañado de una figurita verde, llena
de vida y lista para hacer contacto virtual.
Durante las dos horas que dura la clase, Julia
se entera de que Toño la cortó por Facebook, la red
social más grande de internet (tiene 90 millones de
usuarios), e inmediatamente ingresa a su perfil para
corroborarlo. Es cierto, Toño modificó su perfil y
eliminó el estatus que lo clasificaba como “Novio
de Julia Orendain”. A los pocos segundos, Facebook
ya había avisado a todos sus amigos que la pareja
se había disuelto por lo que, cuando Julia entró a su
cuenta ya tenía 20 invitaciones de chavos que le podían
interesar para que los agregara como amigos.
La clase por fin termina y Julia le marca a Toño.
Todo fue un malentendido, él no la cortó, simplemente
borró toda la información demasiado personal
porque no le gusta compartir su intimidad con una
bola de cibernautas desconocidos. Sin embargo, fue
tal el escándalo provocado por Facebook, que Toño se
vio presionado a mandar una fe de erratas virtual y
aclarar al mundo
con Julia, y para que no quedaran dudas subió
las fotos de su última ida a Acapulco, mismas que
sus contactos pudieron ver ese mismo día gracias a
un mail automático enviado por Facebook, el Gran
Hermano de las redes sociales.
Esta banal historia es una de las muchas que
tienen como padre a la internet (palabra que la Real
Academia de la Lengua Española considera un vocablo
femenino y masculino a la vez). Esta Red de Redes
fue creada en 1969 con el nombre de ARPANET
para interconectar computadoras en centros de investigación,
en su mayoría ligados al Departamento de
Defensa de los Estados Unidos, sin embargo, casi 20
años después, su uso ha cambiado drásticamente.
Generación digital
Una vez maduro, internet dio vida a una nueva generación
de personas, la primera camada nació en
los ochenta, quizá un poco antes –la más reciente
está naciendo en este momento– y desde su salida
del vientre materno estos hijos de la red aprendieron
a pulsar botones de teléfonos digitales, celulares y
computadoras personales. Desde la infancia les pareció
de lo más natural la migración de lo análogo a
lo digital y cuando tuvieron al mundo en la punta
de sus dedos, es decir, cuando se conectaron a internet
por primera vez, hicieron uso de él como si
siempre hubiera sido parte de sus vidas.
Hoy en día están más acostumbrados al mouse
de su computadora que a los lápices y les resultaría
tan difícil renunciar al Messenger como un fumador
al cigarro. Ellos son los residentes del mundo virtual
que internet creó, son los
podcasts
bloggeros, los adictos a los, los que actualizan su perfil en MySpace
cada semana, los que tienen amigos que no necesariamente
conocen en persona, los que desdoblan su
personalidad al acceder a la web: los cibernativos.
Las anécdotas de estos ciberciudadanos son en
extremo diversas por lo que me pareció que si había
que hablar de ellos lo lógico era contactarlos desde
su medio natural, o sea, la red. Por esta razón lancé
una convocatoria desde mi blog (www.polvorita.
blogspot.com) invitándolos a compartir sus anécdotas
y opiniones acerca del cibermundo, su país natal.
Un fotógrafo confesó que aunque detesta las
telenovelas y todo lo que se le parezca, está secretamente
enamorado de la actriz Fabiola Campomanes,
así que un día tecleó su nombre en Facebook y le
dijo que le daba gusto encontrarla en un lugar como
ese, junto con los cibernautas comunes y corrientes.
Ella, por supuesto, no le ha contestado. Lalo, un confeso
adicto a Hi5, red social de extrema popularidad
antes de la llegada de Facebook, narró la historia
de Jennifer, una usuaria que él creó al bajar fotos
de internet y subirlas como si fueran el perfil de
esta despampanante chica. Fue tal su aceptación que
sólo en la primera semana tuvo 300 comentarios en
su perfil, 90 peticiones de nuevos amigos y hasta
invitaciones a cenar, las que por supuesto Lalo aceptó
y acudió sólo para mofarse de los incautos.
Los riesgos
Pero no todo es frivolidad y risas entre cibernativos,
Agustín Fest, escritor, programador y
bloggero
(dícese de la persona que tiene un blog, es decir,
una página personal con textos, fotos o videos), me
pide que hable de la historia del chino que mató
a su amigo por una espada que compró en un
juego de Internet. Esto fue lo que sucedió: Qiu
Chengwei apuñaló a Zhu Caoyuan repetidamente
en el pecho después de que se enteró de que
éste había vendido su Espada Dragón, utilizada en
el popular juego
héroes y villanos, brujos y guerreros, se enfrentan
usando enormes espadas. Qiu y un amigo ganaron
juntos la espada el pasado mes de febrero y se la
prestaron a Zhu, quien la vendió por 7 mil 200
yuanes (unos 10,659 pesos). Qiu acudió a la policía
para informar del “robo” pero le dijeron que la espada
no era una propiedad real protegida por ley.
Zhu prometió devolver el dinero de la espada, pero
Qiu perdió la paciencia y lo atacó hasta matarlo. Y
aunque ya se declaró culpable, hasta ahora no hay
ningún veredicto sobre la situación del agresor.
Este acontecimiento, aunque aparentemente
puede parecer ridículo e irónico, denota dos graves
problemas: el involucramiento excesivo y hasta
nocivo de los cibernautas con el mundo virtual y
la falta de regulaciones en cuanto a propiedades
virtuales y temas relacionados.
Agustín sugiere también que incluya un comen
sobre la influencia de los videojuegos entre
tario
cibernautas: “Hay seis millones de usuarios en
of Warcraft
o festejos donde todos se juntan a jugar en
World. Casi, casi un pequeño país. Hay universidades
un mismo lugar”. El influjo de los juegos en línea se
tendría que comentar en un texto independiente, pero
lo que se puede rescatar por el momento es que juegos
como
social, son un excelente medio para crear pertenencia
a una comunidad, sobre todo en una sociedad con
tan poca cohesión entre individuos como la nuestra.
World of Warcraft actúan como pegamento
¿Banco de datos?
Después de que se dio a conocer que los secuestradores
y asesinos de Fernando Martí, hijo de 14 años
del empresario Alejandro Martí, supuestamente obtuvieron
información suya a través de la red social
Hi5, cundió el pánico entre cibernautas y las redes
sociales fueron clasificadas como banco de datos
para los secuestradores. Sin embargo, esta postura
es extremista y simplista.
Las redes sociales son ventanas, cada usuario
decide cómo exhibirse ante los demás. Los ciber
pueden elegir entre un perfil público o uno
nautas
privado, poseen completa libertad sobre el tipo de
datos publicados y tienen el poder de permitir o
restringir que otros usuarios los contacten. Igual
que en el mundo real, en el mundo virtual hay
que tomar precauciones, de la misma forma en la
que cerramos nuestro auto con llave, es necesario
poner candados a nuestra información en la red.
Como un padre
Internet es un padre a veces amoroso y a veces cruel,
confiere a sus hijos los cibernativos dones como la
omnipresencia y la inmediatez del acceso a la red
desde celulares o PDAs, pero también los condena a
los troyanos, el Spyware y demás virus que circulan
por la red, los deja desprotegidos ante el tráfico ilegal
de la información y los desprende del mundo “real”
al embelezarlos con las maravillas del mundo virtual.
A manera de conclusión se puede hacer una pregunta
muy básica para determinar qué tan sano es el nivel
de interacción de un individuo con la World Wide
Web: ¿Navegas en internet, o naufragas?
online Legend of Mir 3, donde
facebookiano que no, no había cortado
Hace como que toma notas en su laptop
aunque en realidad se conecta al Messenger
cuando Alicia la mensajea de inmediato:
“¿Estás bien? ¡Pensé que ni te ibas a levantar
por la depre!”, Julia no tiene idea de qué habla su
amiga, pero Alicia continúa: “¡No puedo creer que
cortaste con Toño!”, pero justo cuando le trata de
explicar que debe haber una confusión porque ayer
fueron al cine, Alicia se desconecta. Julia no sabe
qué hacer, Toño no está conectado en el Messenger,
 

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